Miedo a la incertidumbre, a no saber qué está pasando, al desconocimiento.
¿Alguna vez has sentido miedo de verdad?
Es una reflexión que me surge a partir de haberlo vivido.
Hasta ese momento tenía un concepto del miedo equivocado, pensaba que el miedo era algo más superficial, algo palpable y controlable, y no es así. Es algo que se apodera de ti y de la situación cuando menos lo esperas, cuando piensas que en el momento más mágico de tu vida nunca va a aparecer, y es ahí cuando aparece, cuando no lo ves venir.
Es cierto que somos nosotros mismos quienes le abrimos la puerta o no. En mi caso la dejé entreabierta, entra y sale cuando quiere, a su antojo, sin pedir permiso.
Pero, ¿Cuándo debemos cerrar la puerta?
La persona a la que más quiero me dijo una vez algo “El amor siempre gana” y esa es la respuesta. Cuando el amor gana el miedo se desvanece, es ahí cuando debemos cerrarle la puerta al miedo, en mi caso puedo decir que ya lo estoy logrando.
Dejando a un lado esta reflexión personal, me gustaría llevar la temática de este eblog a algo más genérico.
Cuando comienza la etapa escolar comienzan las dudas e incertidumbres, pensar donde debe pasar mi hijo o hija la mayor parte de su vida se convierte para algunos padres en algo complicado de decidir, por lo que les recomiendo que apliquen lo mismo, déjense llevar por el amor y no por el miedo.
Amor a la primera impresión, esa que se transpira cuando atraviesas la puerta de nuestro cole, amor por los recuerdos (si fuiste antiguo alumno/a), amor por el arte que desprende Echeyde, por el cariño que se le ponen a los pequeños detalles, simplemente déjate llevar por el amor y cierra la puerta al miedo.
Te lo dedico a ti, al miedo, y a mi compañer@ de vida, quien me cuida y apoya cada minuto.
Anónimo.