Mi experiencia en Echeyde ha sido fundamental para mi desarrollo personal y profesional. Al regresar como estudiante de magisterio infantil para realizar mis prácticas, siento una conexión especial con el lugar que me vio crecer.
El colegio sigue siendo un espacio acogedor donde los recuerdos de mi niñez se entrelazan con mi formación académica actual. A medida que recorro los pasillos, revivo momentos felices y reflexiono sobre el impacto que los/as maestros/as tuvieron en mi vida.
Observar a los/as niños/as jugar en el mismo patio donde yo lo hacía me llena de nostalgia y gratitud por la educación que recibí aquí. Durante mis prácticas, he podido aplicar las enseñanzas de mis profesores/as de la universidad, pero también he aprendido mucho de los/las docentes del colegio que continúan inspirando a las nuevas generaciones.
La comunidad educativa Echeyde es un ejemplo de colaboración y compromiso, valores que espero transmitir algún día en mi propia aula.
Cada día en Echeyde es una oportunidad para crecer como futura educadora y honrar el legado de quienes me precedieron. Estoy agradecida por esta experiencia única que me permite cerrar el círculo y seguir adelante con un profundo sentido de pertenencia y propósito.
Paloma Navarro Mesa, exalumna y estudiante en prácticas de Educación Infantil en Echeyde Arona