La sutileza milenaria de los habitantes de Japón, ha conseguido que existan palabras que definan momentos de la cotidianidad, que no tengan espejo en nuestro idioma. Komorebi es una de esas grandes palabras de Japón. Describe los rayos del sol filtrándose entre las hojas de los árboles…precioso, ¿verdad? Pues hace algunos años, jugando a inventar palabras mezclando sílabas (estrategia para ayudar a los niños con dislexia a la hora de leer o escribir) acunamos un adjetivo, que sin querer, define a muchas de las personas que trabajan en Echeyde: Inclusionantes.
La Inclusión es uno de los pilares en el que se asienta el ideario de nuestros colegios, apostamos por un modelo social que fomentamos a nuestro alumnado desde edades tempranas, centrado en la cooperación, el futuro sostenible y el espíritu de servicio. Nuestra excelencia académica pasa por la búsqueda de la mayor variedad de recursos pedagógicos, intentando dar respuesta a las necesidades de todo el alumnado. Una escuela reflejo de nuestra sociedad, donde hilamos el proceso de enseñanza-aprendizaje a través del principio de equidad. Tarea muy complicada, de la que hemos sido pioneros, no solo en Canarias, sino en toda España.
El proceso inclusivo es un camino, que involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, es una transformación muy compleja de todo el contexto educativo, donde al ser precursores, en ocasiones hemos cometido errores pero siempre aprendiendo de ellos, porque como indica el refranero popular “el que tropieza y no cae, adelanta camino”.
Profesionales, familias y alumnado que forman parte de la familia Echeyde, GRACIAS por creer en una Educación para todos y todas, sois Inclusionantes.
Sergio Delgado – Aulas Enclave