El pasado 29 de marzo una numerosa expedición de alumnos de 1º ESO y profesores del Colegio Echeyde II embarcó en el muelle de Los Cristianos rumbo a la isla más occidental de Europa la isla de El Hierro.
El objetivo principal de nuestro viaje, el descubrimiento de la naturaleza en un entorno único en el mundo. Es necesario que nuestros alumnos comprendan que la salud del planeta depende de todos nosotros, de lo que hagamos para conservarlo.
Cuidar la Tierra es nuestro deber y que mejor contexto para vivenciarlo que visitando la isla de El Hierro, ejemplo de ecología y autosuficiencia energética (desde la inauguración de la central hidroeólica Gorona del Viento, es la primera isla completamente autosuficiente de energía renovables).
Nuestra base de operaciones se situó en el Valle de El Golfo, en la localidad de Frontera desde donde recorrimos muchos de los mágicos lugares de la isla del Meridiano, todavía la conocemos con este nombre porque hasta 1885 la Punta de Orchilla fue considerada el meridiano 0, convirtiéndose así en uno de los más usados en los mapas del siglo XVI y XVII.
Pese a ser la más pequeña de las islas, El Hierro cuenta con tierras fértiles, abruptos acantilados, formaciones geológicas de lava y una exuberante vegetación que, unido a una estrategia de desarrollo sostenible, ha sido reconocida por la UNESCO.
Esta pequeña isla, declarada Reserva de la Biosfera, nos atrapó por el contraste entre sus tierras volcánicas, el verde de sus frondosos bosques y la transparencia de las aguas de su reserva marina.
Como auténticos Bimbaches hemos podido contemplar la diversidad del paisaje, deteniéndonos y respirando aire puro, respirando vida.