Es complicado escribir estas líneas después de 45 años de ilusionante carrera educativa y de 43 cursos escolares en la presidencia de la Cooperativa de Enseñanza Echeyde.
Esto que apenas ocupa dos renglones, ha sido el total de mi vida profesional -y casi personal-, ya que tengo la suerte de poder decir que Echeyde ha sido una gran familia, donde todos y todas, han sido parte muy importante de este proyecto.
Aunque suene a despedida, no lo es del todo. Se trata de un paso al lado para que otras personas puedan seguir su carrera profesional en tres magníficos centros que imparten “La Educación que soñamos”; y que puedan seguir ofreciendo a las próximas generaciones, una oportunidad de crecer entre profesionales y con las mejores herramientas pedagógicas.
No sabemos cómo será el futuro, pero de una cosa sí estoy seguro, y es que nos irá mejor si hemos tenido la oportunidad de prepararnos no sólo desde las habilidades cognitivas, sino desde las personales: igualdad, trabajo en equipo, igualdad, diversidad… son sólo algunos de los valores que llevamos trabajando desde un septiembre de 1981.
No quiero nombrar a nadie porque tengo miedo de que pueda dejarme a alguno o alguna, pero los que me conocen, saben que me sé el nombre y apellidos de todos los que han formado parte de Echeyde. Aunque no quiera pasar lista, en mi lista están todos aquellos profesionales que creyeron en unos jóvenes profesores que hicieron historia.
Sólo me resta dar todo mi ánimo y apoyo a Hipólito Tejera, nuevo presidente de la Cooperativa de Enseñanza Echeyde, porque, si bien, el camino no es fácil, se trata de una de las profesiones más bonitas que una persona pudiera ejercer. Trabajamos en el presente por todos aquellos y aquellas que trabajarán en el futuro.
Hasta la vista, recibe un fuerte abrazo
Carlos Sierra Sosa