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La educación es un proceso complejo que no solo depende de lo que sucede dentro de las aulas, sino también del apoyo, la orientación y los valores que las niñas, niños y jóvenes reciben en sus hogares. En este sentido, es fundamental que familias y docentes trabajemos juntos, como un equipo, para garantizar el desarrollo integral de cada alumnado. La confianza y el respeto mutuo son los pilares que sostienen esta colaboración.

Cuando las familias y el colegio caminamos en la misma dirección, quienes aprenden se benefician de un entorno cohesionado y coherente. Por ejemplo, si los valores fomentados en casa son reforzados en el colegio, el alumnado siente estabilidad y claridad sobre lo que se espera de ellos. Esto no solo contribuye a su formación académica, sino también a su crecimiento emocional y social.

La comunicación fluida entre las familias y el profesorado es esencial para lograr esta sinergia. Las familias deben sentirse cómodas compartiendo sus inquietudes, sugerencias e incluso preocupaciones con los docentes. De igual forma, quienes educamos tenemos la responsabilidad de mantener a las familias informadas sobre los avances y necesidades de sus hijas e hijos. Solo a través de esta comunicación abierta y constante se puede construir una relación basada en la confianza.

Es importante recordar que quienes educamos no somos figuras ajenas ni enemigas en la vida del alumnado. Por el contrario, somos aliadas y aliados en la tarea de formar a niñas, niños y jóvenes. Dedicamos tiempo y esfuerzo para crear un ambiente positivo para el aprendizaje, pero nuestra labor será mucho más efectiva si contamos con el apoyo y la confianza de las familias.

En definitiva, el colegio y las familias debemos ser una gran comunidad, con un objetivo común: el bienestar y el éxito de quienes aprenden. Si caminamos juntas y juntos, respetándonos y confiando mutuamente, lograremos formar personas capaces de enfrentar los retos del futuro con seguridad y valores sólidos. La educación no es una tarea individual, es una responsabilidad compartida que, cuando se asume en equipo, da resultados extraordinarios.

Echeyde es una gran familia.

Lorena González Delgado, tutora de Educación Infantil

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