Los alumnos del Aula Enclave de Educación Infantil y Primaria del Colegio Echeyde II han comenzado a acudir este mes de noviembre al Complejo Deportivo de San Benito, La Laguna.
Lo harán durante todo el curso escolar, viernes alternos, para acudir a la piscina. Allí se iniciarán en actividades acuáticas, bajo la supervisión de un grupo de monitores especializados en la atención a niños con necesidades educativas especiales.
Trabajar en un medio acuático con niños con necesidades educativas especiales implica múltiples beneficios en sus distintos ámbitos:
BENEFICIOS FÍSICOS
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Disminuye el espasmo y el dolor muscular al relajarse la musculatura y los tejidos que rodean la articulación, lo que actúa eliminando las presiones en ésta.
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Al eliminar parte de la descompresión articular se incrementa la amplitud de los movimientos articulares.
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Fortalece músculos débiles, utilizando el agua como resistencia.
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Facilita movimientos por la flotación al disminuir la fuerza de la gravedad.
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Favorece el andar y otras actividades funcionales.
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Mejora la circulación y así el estado de la piel.
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Mejora la capacidad respiratoria y la eliminación de secreciones de las vías respiratorias, ya que en la inspiración el agua actúa como resistencia y en la espiración facilita la eliminación del aire residual y de secreciones.
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Mejora la resistencia muscular ya que el ejercicio acuático requiere un gasto de energía más elevado que el mismo ejercicio realizado en tierra.
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Moldea las curvaturas de la espalda en el niño pequeño al intentar flotar o nadar, curvaturas útiles para caminar.
BENEFICIOS PSÍQUICOS
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Disminuye la tensión psicológica y la ansiedad.
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Permite regular el ciclo de sueño-vigilia por el esfuerzo que suponen las sesiones de piscina.
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Supone un medio donde el niño se ríe, bromea y se comporta espontáneamente, siendo el lugar donde los niños con problemas de comunicación verbal exteriorizan más sus manifestaciones sonoras.
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Permite que niños con dificultades en el desplazamiento en el medio terrestre encuentren en este medio acuático el lugar donde sus diferencias disminuyen al poderse mover con la misma agilidad que sus compañeros.
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Proporciona al niño ánimo y confianza para llevar a cabo los ejercicios.
BENEFICIOS PSICOFÍSICOS
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Mejorar la agilidad y las habilidades motrices básicas al poder realizar éstas con soltura, amplitud y con tiempo suficiente de reacción por lo ligero que resulta nuestro cuerpo y lo suave que se ejecutan los movimientos (saltos, giros, desplazamientos y volteos).
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Mejora la percepción del esquema espacio-corporal por el contacto del agua sobre el cuerpo, que estimula a nivel cutáneo, térmico, presiones-movimientos, visual y auditiva.
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Se incrementa el desarrollo psicomotor del niño al mejorar:
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La coordinación dinámico general por la libertad de movimientos.
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El equilibrio sobre colchonetas flotantes y sobre el agua.
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La orientación espacial, viviendo y experimentando los conceptos arriba-abajo, lado derecho-lado izquierdo, delante-detrás, por dentro-por fuera, cerca-lejos, deprisa-despacio, grande-pequeño, alto-bajo, por encima-por debajo, etc.
BENEFICIOS PSICOSOCIALES
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Mejora la autonomía en el vestir y en el desenvolvimiento en un entorno distinto al suyo (taquillas, habitaciones, duchas y recepción).
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Mejora su coordinación y actividades como vestirse y desvestirse, ducharse y secarse, etc.
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Se interrelaciona con niños de otro colegio y personal de otros centros o de la propia piscina, favoreciendo el proceso de socialización tan importante para conseguir el proceso de normalización.
Por todas estas razones, la asistencia a actividades acuáticas es muy beneficiosa para nuestros alumnos, y dada su importancia, la hemos incluido como actividad de centro en la Programación General Anual.