Nuestras redes sociales cerraban el pasado curso escolar 2022 – 2023 con una emotiva publicación que reflejaba los principales valores que representan a nuestra cooperativa de enseñanza. En ella una representación de nuestro alumnado hacía referencia a valores como el emprendimiento, el cooperativismo, la inclusión, la globalidad o el carácter familiar de nuestros centros educativos.
Esta publicación captó poderosamente la atención de mi hija, que forma parte de la familia Echeyde como alumna en uno de nuestros centros, y que repetía durante semanas la entradilla de esta publicación: “Somos canarios y canarias”. Dicha vivencia personal me llevó a reflexionar sobre uno de los valores que representa a nuestros centros educativos, y que no es otro que la canariedad.
En este sentido, el nombre elegido por las fundadoras y fundadores de esta cooperativa de enseñanza hace clara referencia al respecto. A partir de los documentos castellanos correspondientes al periodo de la conquista del archipiélago canario, sabemos que las poblaciones aborígenes de Tenerife, autodenominadas como guanches, empleaban el término Echeyde para referirse al Teide. Símbolo internacional de nuestra isla, fue declarado Parque Nacional por las autoridades estatales en 1954 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007 por su riqueza vegetal, faunística, geológica y paisajística.
En obligado cumplimiento con la normativa educativa vigente, desde el departamento de Geografía e Historia al que pertenezco se imparte la materia de Historia y Geografía de Canarias en el nivel de 3º ESO. Dicha materia viene acompañada de contenidos relativos al archipiélago canario presentados de manera difusa a lo largo de la etapa.
Esta situación siempre nos ha resultado insuficiente, y es por ello que se llevan a cabo iniciativas desde nuestra práctica docente encaminadas a complementar la formación que recibe nuestro alumnado en materia de contenidos canarios. Actividades lúdicas como la elaboración de un puzzle de municipios o una maqueta del relieve de nuestra isla, vienen acompañadas de reflexiones sobre problemáticas propiamente canarias como la presión demográfica, el impacto de los incendios forestales o la importancia de la soberanía alimentaria del archipiélago tan de actualidad con la crisis de la papa, por mencionar algunas. Y como defensor del aprendizaje vivencial, no puedo pasar por alto la realización de viajes escolares a distintos enclaves de la geografía canaria, como los realizados a nuestras islas hermanas de Gran Canaria, El Hierro o La Palma.
En entradas anteriores destacaba el carácter intercultural de nuestros centros escolares como reflejo de la evolución histórica de nuestro archipiélago y la sociedad global de la que formamos parte. Debemos, por tanto, avanzar al futuro de la mano de nuestro alumnado y nuestras familias, pero sin obviar el legado material e inmaterial recibido de nuestros ancestros que nos otorga identidad y sentido de pertenencia.
Efraín Gorrín. Profesor Echeyde II