Sulimar Cabrera se proclama Subcampeona de Canarias en bádminton en el Campeonato de Canarias celebrado en Fuerteventura.
Sulimar Cabrera se proclama Subcampeona de Canarias en bádminton en dobles multigénero sub11. El deporte de España cuenta con pequeños, futuros campeones en distintas disciplinas que comienzan a muy temprana edad y que recorren un arduo camino hasta llegar a sumar en el medallero de los grandes eventos deportivos nacionales e internacionales.
Al igual que Kilian Darias, reciente oro nacional en Taekwondo, Sulimar también empieza a construir su palmarés. Es una alumna de apenas 7 años que comienza a despuntar como jugadora de báminton.
Sulimar empezó a manejar la raqueta de bádminton a los 2 años, según nos cuenta. El Club de Bádminton TENZUL de El Rosario la ha visto crecer deportivamente hablando. Aunque en realidad comenzó a competir hace muy poco tiempo. Cuando apenas tenía 6 años.
Entrena tres veces por semana bajo la mirada atenta de su entrenadora, que en este caso es su propia madre. Pero dice que en el pasillo de su casa tiene todas las paredes “rascadas” porque juega con su padre a veces.
El sábado 11 de marzo se desplazó con mamá y papá a Fuerteventura para participar en el Campeonato de Canarias de Bádminton. Una competición que reúne a los mejores jugadores de Canarias. Cuando se subió al avión ni se le ocurrió pensar que iba a ser subcampeona de Canarias de la categoría sub 11 (aunque ella hace hincapié que aún es sub9)
Jugó siete partidos. Lo dio todo. Se entregó especialmente en el encuentro de dobles. Ahí le tocó enfrentarse a dos niños de 9 y 10 años respectivamente. Recordemos que Sulimar solo tiene 7 años.
Carolina Marín es un referente para Sulimar Cabrera. Dice que porque juega bien. En los encuentros del reciente CAMPEONATO DE CANARIAS DE BADMINTON celebrado en Fuerteventura, le inspiró su estilo. Nos comenta que de ella aprendió a gritar con cada punto o jugada que ganaba.
Nos confiesa que su compañero de equipo de dobles estaba un poco “dormido” al principio y ella tuvo que empujarlo y animarlo para lograr llegar al podio que cada vez lo veía más cerca.
Un fuerte remate de los oponentes le dejó un hematoma en el brazo derecho. Lo cuenta como una anécdota más de esta experiencia deportiva.
Lo mejor de la experiencia, nos dice, fue conocer nuevas niñas. Hizo amistad con competidoras de Lanzarote. Le gustó el hotel donde se quedó, aunque comenta que el agua de la piscina estaba muy fría.
Deducimos de la entrevista que el bádminton no supone un sacrificio en su vida. De momento es un gran incentivo que la hace ser feliz. Y este hecho nos enorgullece. Crece con valores de sana competidora, respetando al oponente y afirmando su personalidad.
Quiere competir como Carolina Marín. Se ha puesto el cielo como límite. Si puede, querría llegar a ser olímpica y representar a España en cualquier competición.
Y eso le deseamos. Estaremos apoyándola con todas nuestras fuerzas para que un día haga su sueño realidad. ¡Enhorabuena!