Aula Enclave pasó una mañana estupenda en el Centro Hípico del Sur.
Este pasado viernes 6 de mayo, los alumnos y alumnas del Aula Enclave del Colegio Echeyde III pudimos disfrutar de una maravillosa y divertida mañana entre caballos.
Agradecer de corazón a Lucía y a su familia por la invitación a la Hípica del Sur situada en la localidad de Buzanada.
Después de saludar cabras, ovejas, gallinas, periquitos, conejos, tortugas y un cuervo, nos pusimos los cascos de equitación y conocimos a Mickey, Yaco, Kiki y Winnie, los caballos y yeguas que montamos esa mañana.
Tras el paseo a caballo, pudimos cepillar a Yaco, un caballo noble y bueno que disfrutó de los cuidados y de los mimos de nuestros chicos y chicas.
¡Qué mañana tan divertida que pasamos!
. Montar a caballo es una diversión, pero es también una terapia.
La hipoterapia (procedente del griego “hippos”= caballo), se basa en el aprovechamiento del movimiento del caballo para la estimulación de los músculos y articulaciones del jinete.
De esta forma, se convierte en el único tratamiento por medio del cual el jinete está expuesto a movimientos de vaivén que son enormemente similares a los que realiza el cuerpo humano al caminar. Esto supone que el jinete no se enfrenta pasivamente al movimiento, sino que se ve obligado a reaccionar frente a una serie de estímulos producidos por el trote del caballo. Debe adaptarse y responder frente múltiples y diferentes sensaciones.
Se produce así una reacción que no es sólo muscular sino también sensorial. Afecta a todo el cuerpo, el jinete experimenta una mejoría global.
A nivel físico la hipoterapia ha demostrado ser capaz de mejorar el equilibrio y la movilidad. Pero actúa también en otros planos como el de la comunicación y del comportamiento.
En general, con esta terapia se han observado:
Efectos fisiológicos: aumento de la capacidad de percepción de estímulos, al encontrarse en una situación de movimiento.
Efectos psíquicos: se estimula la atención, la concentración y la motivación frente a otros movimientos. Es fundamental el aumento de la autoestima y de la seguridad en uno mismo.
Efectos físicos: el caballo tiene una temperatura corporal y un volumen muy superiores al hombre, lo que conlleva una importante transmisión de calor y solidez al ser abrazado y tocado por un niño.