Una tarde de espuma refrescante y dinámica despide al alumnado de educación infantil.
Parece que fue ayer, pero han pasado casi diez meses desde el inicio del curso 2014 – 2015. Cientos de días y horas en las aulas, aprendiendo y almacenando conocimientos, compartiendo con los compañeros de clase y profesorado. Experimentando con los contenidos a través de las actividades complementarias. Horario y disciplina escolar…
Tocaba hoy disfrutar de una tarde de espuma en el patio del colegio junto con las profesoras del nivel de 4 años. Ha sido un momento muy divertido donde la clase se ha sustituido por el patio y los libros por la espuma.
Con esta actividad enseñamos que podemos compartir con nuestros compañeros y compañeras de clases muchas cosas. Tenemos tanto en común y podemos expresarlo jugando.
El entorno creado para ello facilita explorar, descubrir y jugar. El juego es parte esencial en el desarrollo de nuestro alumnado porque implica mejorar su comportamiento cognitivo, socio-emocional y físico.
Con un recurso tan simple, como un cañón de espuma, podemos contribuir a fortalecer sus lazos afectivos y también mejorar el clima de convivencia en la escuela.