El uso racional y guiado de las tecnologías es beneficioso para el alumnado.
El veloz desarrollo tecnológico de estas últimas décadas ha venido a desbordar la capacidad de las familias, en muchas ocasiones, para que hijos e hijas utilicen de manera racional las diferentes pantallas que existen a su alcance.
Indudablemente, desde la invención de la rueda hasta pisar La Luna, el ser humano ha sido capaz de crear, inventar y reinventar lo indecible. Pero, ¿hay un uso racional y guiado de las tecnologías?
Hace un par de cursos participamos en un interesante estudio realizado por la Universidad de Navarra (Generaciones Interactivas) en torno al uso de las pantallas. Se pretendía ahondar sobre quiénes, cuándo, cómo y sobre todo, cuánto tiempo nuestros hijos e hijas estaban frente a un televisor, un PC, una tablet, un teléfono o cualquier dispositivo con pantalla (juegos como Xbox, etc.)
Los resultados fueron alarmantes. Los niños y adolescentes españoles pueden pasar una media de 4 horas diarias frente a alguna de estas pantallas. También tendría que destacarse que la navegación por Internet, casi siempre se hacía fuera del control de las familias. Muchos alumnos (sobre todo varones) confesaban haber visitado páginas con contenidos inadecuados para la edad.
Como profesores y profesoras debemos hacer el esfuerzo de educar en un uso racional y guiado de las tecnologías. Dirigir sus esfuerzos hacia herramientas que les permitan mejorar su aprendizaje.
Como colegio hemos de programar actividades que ahonden en el conocimiento de las nuevas tecnologías, pero también en acciones preventivas. Por ejemplo, la iniciativa de las charlas con el alumnado por parte de personas especiliazadas y conocedoras de los riesgos de Internet. (Colegio Echeyde Santa Cruz – Actividad Complementaria La seguridad en Internet)
Como padres y madres hemos de informarnos y formarnos sobre los riesgos que suponen el uso inadecuado de las pantallas y limitar el tiempo de las mismas.
Lo mejor es sentarse un rato con ellos para que nos expliquen a qué juegan, qué indagan y con quién charlan a través de sus dispositivos.
Prevenir conductas adictivas ofreciendo actividades alternativas de ocio, de manera que puedan hacer ejercicio físico con regularidad.
Ofrecemos el siguiente enlace a “Pantallas Amigas” quienes llevan más de una década trabajando en beneficio del uso racional y guiado de las tecnologías